lunes, 25 de octubre de 2010

Parejitos


Con dos goles de Brad, Vidrios Mercedes - Living Bar llegó a la punta del campeonato.
Una punta mentirosa, sí, pero quién le quita lo bailado...

Parejito. Desde el comienzo hasta el final. Parejito allá, pero acá también. Parejito cuando fuimos y parejito cuando vinieron. Porque mirá que vinieron, ¿eh?… Y no se venían uno, o dos. Se venían todos, papá. Por afuera, por adentro, con fuerza, con clase, con torpeza o por pura convicción, pero venían. Hace como tres partidos que el equipo viene parejito. Más allá de tener siempre una formación de arranque distinta a la última. Y hace tres partidos que el equipo juega bien cuando tiene que jugar, y juega a ganar de cualquier manera cuando la orden sea esa.

Con Distr-Mer se empató porque este grupo está contagiándole garra al que se le cruce a media cuadra a la redonda. Es como una epidemia de huevo y corazón. Con el alma en la mano, mostrándosela a los rivales, queriéndoles convidar de ella. “¿Querés alma? Es mía”, dice orgulloso el verdiblanco. Con fuerza, salvajismo, vértigo, crudeza y ganas se ganó un punto en el partido más duro del año.

Con la Celeste se ganó porque más allá de amor propio, este grupo fue creciendo y maduró en más de un aspecto: la paciencia, for igsámpl. No te vamos a mentir. Que había caras largas porque a los cinco del primero ya se perdía 2 a 0, es una realidad. Si, si. Pero que con orden, sacrificio, solidaridad, tolerancia, buen juego y el Pato Bonamino, se convirtieron 8 goles también es verdad. Y se dio vuelta. Y se ganó.

Con Lussello la cosa fue distinta. Hubo que jugar a otra cosa. Había que vivir el partido minuto a minuto y leer muy bien lo que el juego te decía. Tenerla o reventarla eran opciones tan opuestas como válidas. Entonces, con esmero, tranquilidad, orden, equilibrio y el genial Ray Laudrup Bradbury, la punta sigue estando ahí, cerca como la brisa. Fue el toque mágico del 2 a 0 el que tranquilizó a los hombres del Ramón. Fue el mismo Brad el que salió a regalar trocitos de calidad en su corrida triunfante que condenó a muerte al rival. Fue, ese gol, el segundo, un poema renacentista; un jubileo cristiano, un canto dulce en las tinieblas. Fue la paz en la Franja de Gaza; el fin de la penitencia; el tesoro escondido; las dos caras del arte. Fue, además, la llave de la celda; una milanga a caballo; un corpiño calado; un vaso de coca. Fue, también, una cucharada de dulce de leche; fue una madrugada de reyes; una pileta con tus amigos; una foto con la más linda de la clase. Eso fue. En resumen, un golazo.

Además, se suma al historial otro partido más de los chicos del Pato sin poder vencer al Equipo de los pibes. Y esta paternidad siempre se dio en encuentros con sabor especial por su definición. Porque nunca, ninguno de los dos equipos, jugaron porque si. Porque el padre ha puesto al hijo a prueba siempre en la vereda del éxito, aunque sólo hasta toparse con él.

La Comisión


jueves, 14 de octubre de 2010

Declaraciones

por Crisótopo La Plática (de vuelta)



Se terminó el silencio: Rubén Ramón Fedullo habló luego de un año sin declaraciones periodísticas. El entrenador vidriero habló sobre los altibajos del equipo, el por qué de las expulsiones, la relación que lo une con Marianito y su intensa búsqueda de la perfección en el juego.

Miércoles por la mañana, aguardamos a la salida del mister, que silbando bajo se retira de su estudio contable rumbo al club de sus amores, el Trocha. Se detiene muy gentilmente y entabla una conversación como hacia tiempo no lo realizaba con ningún medio periodístico.

La Comisión: ¿María, por qué hoy estás dispuesto a hablar con los medios y antes no?
María Fedullo: No hagas que me arrepienta de hablar hoy. En fin, lo principal es que estoy de buen humor. Me puedo rajar temprano de la oficina sin que me rompan los huevos.
L C: ¿Cómo analizás el presente del equipo?
M F: Estamos bien, mejoramos físicamente y la llegada de los refuerzos nos hizo muy bien. Lo más importante es que falta encontrar el equilibrio.
L C: ¿En el mediocampo?
M F: No, cuando bajo de la camioneta en el predio.
L C: ¿Qué se siente ser uno de los más ganadores de la AJB?
M F: Si bien no tengo mucha competencia. Creo que se debe a que me visto muy bien y eso ayuda mucho. Además vos viste lo feo que son los otros. Yo soy Alain Delon comparado con los demás. Tengo mucha noche y siempre fui ganador, pero esto no lo publiques porque si lo lee mi mujer me mata… ¿para qué medio es esta nota?
L C: ¿Cómo es la relación con su hijo? ¿Es difícil ser técnico y padre al mismo tiempo?
M F: No, es muy buena, si bien no lo veo mucho. Solo los sábados en los partidos pero me encanta verlo jugar. Es mi debilidad. Ya le dije que se elija los botines que más quiera para este torneo, que yo se los pago. Este Marianito juega que es una cosa de locos y se lo merece.
L C: ¿Perdón María, pero su hijo no es Pingata?
M F: Ahhhh… sí. Tenés razón.
L C: ¿Y que le pidió a los nuevos refuerzos para mejorar el equipo?
M F: Juani ya cumplió, consiguió el sponsor. Al inglesito que le afloje a la noche, porque el otro día lo vi en el programa Código Esperanto, que le hacían una nota. Menos Esperanto y más AJB. Y Comita es un gran jugador, creo que de los más dotados del plantel, así que le pedí que venga más seguido.
L C: ¿Porque sufre tantas expulsiones siendo usted el que tiene que dar el ejemplo a sus dirigidos?
M F: Ya lo dije mil veces, acá dirigen y cobran por portación de apellido… ¡¡¡Faaaaaauuuuuulllllllllllllllllll!!!
L C: Por último, ¿qué opina de la lesión del Chino Zunino?
M F: ¿De la lesión de quién?

Su rostro refleja la llegada de una migraña y por eso decidimos irnos, para dejar en paz a un hombre que es acosado por el triunfo.

La Comisión - Enviado especial