Colorín colorado...

...EL CLÁSICO

TERMINÓ EMPATADO

Por Hernán Crisótopo La Plática.

El sábado por la tarde se disputó una nueva edición de uno de los clásicos más importantes del fútbol argentino. Un partido en el que ambos equipos se jugaban muchas cosas: el honor, la gloria, el seguir prendidos en la lucha del campeonato o estar condenados a pelear por nada en lo que resta del apasionante torneo. Solo 22 jugadores dispuestos a dejar todo en la cancha.

Sí, exactamente, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima de La Plata dieron un verdadero espectáculo, con un gran colorido en sus tribunas.

En lo que a nuestra ciudad respecta, y ya finalizado el clásico jugado en el Estadio Único de La Plata, algunos amantes del fútbol que estaban altamente embolados y que no tuvieron muchas ganas de observar a un Boca repleto de suplentes ante un Racing que deja mucho que desear, se dirigieron al campo de deportes de la AJB para observar a La Feria Ganadera de San Patricio ante Amnesia-Dabove.
Huracán y San Lorenzo, Boca y Racing, River e Independiente, los ya mencionados equipos platenses, y claro, los “Tomasoles” ante “El equipo de los pibes”, el quinto clásico de un fin de semana repleto de emociones.
Minutos pasados de las 16, mientras el sol brillaba por su ausencia (factor importante en este tipo de partidos) el ¿colegiado? Basualdo dió el pitazo inicial y apenas 30” segundos más tarde, señaló el mediocampo nuevamente.

Mmmm... ¿Cómo?...

Sí. Posta bolú. Es que una distracción del equipo rojinegro en la primer jugada del partido desembocó en la oreja de Luís Alanis, quien empujó la pelota hacia la red y decretó el primer tanto del encuentro. Una distracción grave, más si uno tiene en cuenta que el volante defensivo “Tomasol” está pasando por un mal momento físico ya que vuelve de una lesión, y además, está excedido de peso: La balanza acusó antes del encuentro 92,300 Kg. Nueve, dos… trescientos.
Con el correr de los minutos, los dirigidos por Fedullo hicieron valer su chapa de campeón y demostraron por qué fueron los mejores en la liga pasada. Un gol sin querer queriendo del “Mono” Spahn, sumado al primer gol con red en la carrera deportiva de Santiago Portesi, dieron vuelta una historia que parecía tener final feliz para el team carnicero, que supo dominar durante el primer tiempo. Ya en la segunda etapa y a 20 del final, en una jugada dudosa en la que el línea Mihura finalizado el partido reconoció su error, llegó el gol del empate que puso punto final a un partido repleto de… repleto de… de… de patadas, tarjetas amarillas, despejes, insultos y nerviosismo.
Sobre el final, Pipo JungleBlack tuvo el gol del triunfo en sus rulos, pero en una nueva salida errónea del portero y que también fue si querer queriendo, logró despejar el esférico por sobre el travesaño aunque todavía no se explica cómo…
Un empate que dejó sabor a poco, pero que sirvió para que se calmaran los ánimos entre “tomasoles” y “carniceros” en lo que fue un clásico muy hablado, con una previa repleta de amenazas y malos entendidos, pero que de fútbol…de fútbol dejó muy poco.

Lo bueno, Lo malo y lo feo:

Lo bueno: Las fantasías de Jorge Rafael Spahn. Cañitos y paredes. Además trabó, fue al piso, la aguantó y se hizo cargo del juego. Hasta metió un gol olímpico (con un poquito de ayuda).

Lo malo: Que el chino jugo muy bien. Pero muy bien, ¿eh?
Pregunta: ¿Cómo se las ingeniara el DT para volver a poner entre los once de arranque a su hijo?

Lo feo: La ausencia de varios barra bravas que prefirieron quedarse a ver la reserva de Boca y se ausentaron en el clásica de la AJB. Feo lo tuyo, Barra.

La frase del partido

Con un timbre de voz un tanto más agudo que el de Buonanotte, "la criatura" Ramón lanzó un anecdótico

"...eh, sos un cagón de mierda..."

No recordamos bien a quién fué dirigido, pero que se armó revuelo, se armó.

En nuestro próximo número:

El Agente 13, Enzo Namarca y la presencia estelar de

Las Trillizas de oro.