Ni más ni menos

Todo sigue igual

No hubo diferencias. No hubo ganadores. No hubo nada. “El equipo de los pibes” disputó uno de esos partidos que bien podría haberse suspendido, por lo poco en juego y por lo que se brindó: nada.

No es que seamos crueles. Simplemente es que no hay demasiado que contar de este 0 a 0 entre los campeones y... y... bueno, ni el nombre del rival nos acordamos. Así se vivió el partido. Con decirles que hasta los “pillines” y “La birra brava” se coparon con el juego de la Feria (4 a 0 abajo con los Subigarayenses) y se olvidaron de que el equipo de sus amores estaba jugando detrás de ellos.
Lo que sobresale es que casi se pierde, si recordamos que Juan Ferrandis atajó un penal. En realidad no sabemos todavía si impidió la apertura del marcador, o bien el delantero se la tiró a los pies. Algo de eso hubo, pero lo concreto es que de no haber sido así, se perdía. O no, a lo mejor el Dreamteam reaccionaba y le ponía más onda. Nunca se sabe.
Aunque, es verdad, casi se gana. Pipo JungleBlack estaba encendido (algo que no entendieron sus compañeros) y eludió con mucha clase al arquero rival, pero antes de pegarle al arco y definir, su Sistema Operativo aún estaba desconfigurado y se quedó sin el Power que tanto necesitaba.

Conclu, masita para el defensor que cerraba sobre la línea.
Mucho traslado, pocas ideas para romper la estructura homogénea de diez contrarios bajo los tres palos y un par de jugadores ausentes para la próxima.
Peto Cabachieff sumó todas las amarillas posibles antes de poder seguir jugando desde el arranque. Y para colmo, “Bicicleta” Rementería quedó afuera por una roja merecida.

¿Qué le pasa a nuestro querido Chuleta?

Le pegó fuerte a un defensor y casi lo rompe. Se enojó mucho. Vio la roja y disparó sin saludar.
Evidentemente no encuentra el rumbo. Está falto de fútbol y no contento con eso intenta desequilibrar con fantasías de antaño. Chule, ya va a salir. Son etapas oscuras e inexplicables. La mente a veces va más rápido de lo que debe, y no da tregua. Sabemos de tus ganas. Paciencia.
La misma paciencia que deberá tener el equipo Daboveano en la próxima fecha, donde tendrá la oportunidad de salvar el año bajando de la punta al equipo del recordado cantinero Pipi, ex compañero de los pibes.

Al menos no se perdió, eso es importante.