Al muchachito de Brisas no lo pudo parar nadie:
Entró con pelota dominada y empató el partido. Así empezó la pesadilla.
Entró con pelota dominada y empató el partido. Así empezó la pesadilla.
Después, hizo lo que quiso. ¿Figura? Sí, lejos.
Hasta se diría que fue violento. Y no por la forma que los defensores del Equipo de los Pibes usaron para intentar parar al chico este de Godoy. Fue violento a la vista. Fue vertiginoso, sanguíneo, altamente tóxico. Este es el resumen de lo que dejó el último partido con Brisas del Plata Soquer Clab.
Está bueno esto de mirar para atrás y decir “bué, a veces te toca perder…” Lo complicado es entender que el trámite del partido dejó algunos sinsabores que deberán olvidarse lo más rápido posible.
Ellos jugaron su fútbol, ese que tanto resultado les da. De este lado, los players de Fedullo trataron en todo momento de dejar una buena impresión, o al menos, de conservar el buen rendimiento que se mostró ante Apícola Institúshon Team. Y en gran parte se logró. Pero para soportar tanto embate hacía falta más personalidad, en todas las líneas. Algo que tendrán que replantearse los once que salgan a matar en la próxima fecha.
Por que para ganar estos partidos hay que meter más de la cuenta, jugar al filo en todo momento, estar concentrado, no dormir en el intento. Vidrios se olvidó de tomar la iniciativa, aún cuando ella signifique esperar en el fondo, o revolear a lo alto, o atacar a los tobillos contrarios, o soportar el dolor en nuestros propios tobillos. Aguantar.
Y si a esto le agregamos la mala fortuna del tercer gol… párrafo aparte:
Una jugada desafortunada. Mala leche, qué se yo. Algo que no puede pasar y que sin embargo pasa; y pasa cuando menos lo esperás. A Ferrandis se le escapó la pelota. O dio un hermoso pase-gol, como vos lo quieras ver. Había pasado sólo un minuto del mazazo del empate y no va que el blooper de la fecha te dice “Hola, acá estoy”.
“No sé qué pasó. Parecía tener todo controlado, pero… Ya está, lo siento mucho por los chicos, que venían haciendo un partido muy duro. No estoy a la altura del plantel. El Míster conmigo tiene vía libre”.
Las palabras del arquero suenan coherentes, pero es una pena que de las últimas tres fechas que defendió el arco de Living, el equipo no obtuvo la victoria en ninguna de ellas. Para pensarlo.
Ahora habrá que esperar los entrenamientos de la semana y ver cómo el DT plantea el encuentro con Lud-Marc Meteorit Play. Una duda existencial. Un bache indescifrable. Un vacío agónico y tristemente impostergable.
La Comisión