Mucho gusto...
Encantado de conocerte, Dabove.
El sábado se dió. Se llegó al objetivo que todo ganador quiere: estar en la final.
Cuánto huevo, hermano. Así se gana. Así te quería ver. Parece que Papá Noel se copó con el equipo y le regaló este gran momento a los pibes. Los mismo que empezaron el año sabiendo que con esta actitud se pueden lograr cosas increíbles. Pero si hay que hablar de algo increíble, ese fue el partido en todo su desarrollo. ¿Quién iba a decirlo? Ni a Thruman Capote se le hubiera ocurrido una cosa así. Si el "Gordo" Soriano viviera, seleccionaría este partido para superar un viejo y querido cuento como es "El penal más l
argo del mundo". De antología. Es la primera vez que esta redacción duda y no se anima a escribir. Sobran las palabras. Y cuando eso pasa, quiere decir que la realidad, en este caso, a superado toda ficción posible. "El equipo de los pibes" dio cátedra de solidaridad, hambre de gloria y personalidad. Fué 2 a 1, sobre el final, después de un primer tiempo apretado, con llegadas, pero que básicamente se peleó en la mitad de la cancha. Este equipo está conectado, y se demuestra esto en cada ronda "infladora" previa al comienzo de cada tiempo. El círculo comenzó previo al clásico con Feria San Patricio, y desde allí no se dejó de lado.
¿Qué se dijo? ¿Quién hablaba? ¿Por qué motiva esta metodología? Allí estaban los once que decidió el técnico para que salieran a disputar el partido. Peto y Pipo hablaban. El resto de los guerreros escuchaban. "Muchachos, tranquilos. Tenemos equipo de sobra. Vamos a alentarnos todo el tiempo, y por sobre todas las cosas, a ayudarnos más que nunca. Estos no nos ganan más".
Lo mismo se dió después, antes del comienzo del segundo tiempo. Los 45 finales que van a quedar en la retina de todos los que allí estuvieron, aunque no sean parte ni del equipo ni de la barra.
Pasaron las jugadas, los gritos, las motivaciones. Y a los 25, pasó lo peor: Anotó Herrero. A la mierda. Todo parecía caerse. Todo quedaba, hasta el momento, en manos de otros. Caras largas, de incertidumbre, de sorpresa. Pero acá fue cuando empezó el partido de "los pibes". Parece que este gol en contra los hubiera marcado a fuego, y esa marca no tenía razón de ser si el encunetro no quedaba en poder de los "carniceros". Cinco minutos después, llegó el grito que empezaba a darle forma a una escultura futbolística digna del Malba o cualquier museo de "Bellas Artes": Es que tantas veces había ido a buscar y no se le daba... 
Parece que se guardó su mejor cabezazo para el final. Sí, señores, Puga lo hizo. "La vi entrar en cámara lenta", dijo después. Como dentro de un sueño, el sueño de la final estaba a tan solo un gol. La cara de los rivales iba tomando forma. El más lindo se parecía a Shrek. ¡Un mieeeeeedo!
No sabemos cómo fué, solo que de un momento a otro apareció Pipo, y con toda la experiencia que lo caracteriza, tocó la pelota suave ante la salida del "uno" de Herrero. Era el pasaporte más esperado del año, y ya estaba en nuestras manos...
Ni siquiera la expulsión de Julián Dicatarina (Se le salió la cadena por enésima vez y se pierde la final, siendo un jugador clave dentro del plantel) pudo opacar la alegría reflejada en aquel abrazo cercano al banco de suplentes, bajo el grito de "Nos sobran huevos, la puta que los parió"...
Así das mucho gusto, Dabove. Feliz Navidad.
El Agente 13
Él todo lo ve. Portate bien.
(Esta vez va sin foto porque sabemos muy bien que no fue a la cancha)
¡Muy bien! ¡Qué clasificación!
Se jugó como se deben jugar estos partidos decisivos:
Con mucho juego, con mucho huevo, con los dientes apretados, como leones.
Este partido los ubica con muchas chances en la final.
¡Felicitaciones DISTRI MER!
En cuanto a Dabove, vergonzosa clasificación. Ayudados alevosamente por el árbitro. Primero dejando que jueguen con uno más y mezclado con los contrarios. No sabía que tenían anotado a Lanfranco. Buena incorporación. Otra de Ortubia fue que no le marcó ningún foul al Chino. Me van a decir que no pegó ni una patada. Y para completarla terminó el partido casualmente cuando anotaron el gol del triunfo, sólo porque algunos contrarios fueron a felicitar a Julián antes de tiempo. Tendría que haber adicionado como 82 minutos. Así está la justicia en este país. Otro bochorno para sumar al curriculum de este equipo de lloronas.
Herrero en cambio puso lo mejor que tenía, dejando en el banco al pecho frío de Icardi y al perdedor de Moner en su casa durmiendo ya que todavía no se acostumbró al cambio de horario. (Lo vieron a las 4 y media de la mañana en el predio de la AJB vestido de jugador, puteando porque todavía no había llegado nadie).
El uno x uno de la fecha:
J. FERRANDIS: Se dio vuelta y la pelota le pegó en la cabeza. Se cayó y le dio en la mano. Se resbaló y le rebotó en la pierna. Qué culo que tenés, ¡Juancito! (Literalmente hablando).
S. ZUNINO: Mucha creatividad, mucha imaginación. Lástima que esa información no le llega a las piernas.
A. PUGA: Se equivocó de área. Quiso rechazar. La puso contra un palo. Tardó como 5 minutos en darse cuenta que había metido un gol.
P. CABACHIEFF: Se mandó un discurso entre bambinesco y profecordobesco con cosas del guionado Retamar de Atlas solamente para conseguir la capitanía y nada más.
J. DICATARINA: Le pesan estos partidos. Se borra en las difíciles. Se hizo echar para no estar en la final.
S. FEDULLO: Se sacrificó por el equipo. Jugó 10 minutos en una posición que no es la suya. Después lo sacaron.
M. RAMOS: Un caprichoso el nene. No patea con esa pelota porque no le gusta. Que Papá Noel le traiga una que le gusta así no hace trompita. Mirá si no le gusta la camiseta, ¿se va a jugar a otro equipo?
J. REMENTERIA: Cumplió con lo suyo, una amarilla por protestar.
J. SPAHN: Puro firulete, pura fantasía intrascendente en la mitad de la cancha. Juega para que lo vea el padre.
E. RECALDE: En 60 minutos sólo lo desbordó una vez a Igón. El Pato, en 5 minutos, lo pasó como 10 veces. (Al pedo, pero eso es otra historia).
P. MONTENEGRO: En toda la tarde solamente el gol. Y convengamos que ese gol lo hacía hasta Lucas Novo. Bueno, Lucas no, me equivoqué de ejemplo.
DT FEDULLO: Un kamikaze. Jugó casi todo el partido con uno menos.
E. SCASSO: El jugador del pueblo. Cuando entra le alegra la tarde a todo el mundo. Una jugada y ya toda la gente se cagaba de risa de él.
J. CAPACCIO: El más inteligente de todos. Muchos tendrían que imitarlo. Lo quisieron poner y no quiso entrar. ¡Y tenía razón! ¿Iba a cambiar el resultado? Si, por ahí les hacían un gol más.
P. PIAZZA: Suplente del Chino. Lamentable. Yo me iría a mi casa.
H. LA PLACA: Probá con talco o con Hipoglós.
L. NOVO: ¡¡¡Peligro!!! Quiere ser el nuevo sponsor. En la letra chica del contrato dice que él tiene que ser titular. Demasiado juegan todos los partidos con 10 para ahora jugar con 9. No den más ventajas.
NAIPAUER-VILLARREAL-MEDINA: ¿No parece que practicaran otro deporte?
G. PIETRAGALLO: Siempre se necesita un tipo de experiencia, ¡¡¡Pero no un viejo que se lesione a cada rato!!!
PITONI-REGUEIRO: Hasta el año que viene.
EL FUEGO: Todo el mundo pensó que era el asado que pagaba la carnicería. Ilusos. Si le sacan un asado a Dabove yo dejo de escribir en este pasquín electrónico.
LOS BOMBEROS: ¡Media hora para apagar las brazas de un asado! En qué manos estamos, ¡¡¡mamita!!!
LA FINAL: Tengan dignidad. No se presenten.
Hasta la próxima que por suerte es la última.
El Agente 13
solo por el hecho de ser los nuevos, los llorones, los quilomberos, los pendejos. Poco importa ya el trámite del partido. Poco importa el resultado final. Eso quedará para los amantes de las estadísticas. A nosotros nos importa destacar la presencia y la actitud. Los huevos que sobraron y las ganas que contagiaron. A nosotros nos importa destacar que se ganó con más garra que fútbol. Con más pasión que buen juego. Porque son esos puntos clave los que hacen a un buen campeón.No nos queda más que abrazar a uno por uno. A la distancia, sí, pero convencidos de que en ese abrazo va todo nuestro empuje y satisfacción. Todo el orgullo de haber logrado el "Champ" en un torneo que no gana cualquiera. Hay que estar preparado fisica y mentalmente para lograrlo. Y lo hicimos, muchachos. No había otra forma de finalizar el año. O tal vez nosotros no ibamos a aceptar cualquiera que no nos marque con un campeonato. Por eso sabemos que todavía están pensando en la final. Se escucha que en los cánticos hay alegría. Se sabe que cuando miran al compañero que está al lado sienten orgullo. Se les nota en las risas y en las miradas. Por eso estamos felices. Porque se les nota en la cara que aún están saboreando la merienda...
solo por el hecho de ser los nuevos, los llorones, los quilomberos, los pendejos. Poco importa ya el trámite del partido. Poco importa el resultado final. Eso quedará para los amantes de las estadísticas. A nosotros nos importa destacar la presencia y la actitud. Los huevos que sobraron y las ganas que contagiaron. A nosotros nos importa destacar que se ganó con más garra que fútbol. Con más pasión que buen juego. Porque son esos puntos clave los que hacen a un buen campeón.No nos queda más que abrazar a uno por uno. A la distancia, sí, pero convencidos de que en ese abrazo va todo nuestro empuje y satisfacción. Todo el orgullo de haber logrado el "Champ" en un torneo que no gana cualquiera. Hay que estar preparado fisica y mentalmente para lograrlo. Y lo hicimos, muchachos. No había otra forma de finalizar el año. O tal vez nosotros no ibamos a aceptar cualquiera que no nos marque con un campeonato. Por eso sabemos que todavía están pensando en la final. Se escucha que en los cánticos hay alegría. Se sabe que cuando miran al compañero que está al lado sienten orgullo. Se les nota en las risas y en las miradas. Por eso estamos felices. Porque se les nota en la cara que aún están saboreando la merienda...
