Buena suerte y hasta luego
Del Departamento de investigaciones
Nadie mejor que él para realizar ésta entrevista. Nadie mejor que él para sentarse mano a mano con uno de los jugadores más cuestionados y conflictivos de "El equipo de los pibes".
Sin pelos en la lengua, hablan de todo y no se guardan nada.
Hoy, Hernán "el paspado" La Placa Jand tu Jand con el Agente 13.
A solas en la barra del bar de Lucas Novo. Luz tenue y un reggeton muy bajo que enciende un clima de tensión. Un vino rosado junto a ellos como único testigo de la charla más esperada de los últimos tiempos en el ambiente del fútbol amateur. Tímido, como nunca antes se lo había visto, el Agente 13 rompe el hielo y pregunta sobre cómo es la relación del entrevistado con el plantel.
Hernan La Placa: -Con la mayoría es buena, pero a veces se hace medio difícil. Hay cosas que no entiendo de algunos de mis compañeros…
Agente 13: -¿Cosas como cuáles?
HLP: -Lo que hace el arquero Herrandis, que ataja con Babuchas. ¿Me podés explicar por qué no se pone pantalones de hombre como todos sus compañeros de equipo?
A13: -¿Vos crees que algunos tienen privilegios?
HLP: -Y… si. A mí siempre me pegó la prensa por estar gordo, por mis salidas nocturnas y muchas veces se me castigó dejándome colgado del plantel profesional mientras que a otros jugadores, porque tienen la banca del hijo del técnico y salen con él, nunca se les dijo nada.
A13: -¿Y tu relación con el técnico como es?
HLP: -Mirá, el técnico y yo no manejamos los mismos códigos. Así se hace difícil trabajar juntos. Entonces estas cosas me alejan hoy del equipo. Yo sólo quiero jugar al fútbol y jugando al fútbol yo soy feliz… y si yo así soy feliz, mi familia también es feliz.
(Un escupitajo al piso pone punto final a una charla que nos deja una sensación de deja vù)
A13: -Hace unos días te pusiste la camiseta de Optica Subigaray y metiste el gol del empate a minutos del final ¿Que sentiste?
HLP: -Frío. Hacía mucho frío y para colmo había salido la noche anterior. Fue una mezcla de sensaciones entre la resaca de las cervezas que me había tomado, la adrenalina del gol, el frío y el dolor de cabeza. Pero bueno… creo que sirvió como para darle un telefonazo a los dirigentes del equipo. Quiero que se solucione mi situación. Que destraben mi pase y me dejen jugar en otro equipo o que hagan lo necesario para retenerme. Creo que tanto yo como otros merecemos jugar. Necesitamos minutos en cancha. No hay que olvidarse que muchos de los que hoy no son tenidos en cuenta fueron los que les salvaron las papas en otros momentos. Por ejemplo, mi amigo el "cholo" Jodda, que siempre le dan apenas 5 o 10 minutos en cancha y con eso le basta para clavar algún golazo salvador y una fantasía para que delire la tribuna con su magia.
A13: -¿Y con “Los pillines” como están las cosas?
HLP: -Para con ellos no tengo palabras de agradecimientos. Siempre me apoyan en las buenas y en las malas. Es increíble las muestras de afectos que recibo de ellos cuando se acercan y me piden que no me vaya.
A13: -El sábado estuviste apunto de entrar… ¿No habías dicho que no jugabas más?
HLP: -Sí, pero me dejé llevar por la emoción y por querer ayudar a mis compañeros. Es difícil estar del lado de afuera y no poder hacer nada. Hacía falta alguien que la tenga y que se haga cargo del partido… alguien que maneje los tiempos. Y es algo que sólo el "Mono" Espanto, que es el amigo que me dió el fútbol, y yo podemos hacer. Pero bueno… fue una situación especial porque ellos se venían; el equipo la estaba pasando mal y pensé que era lo mejor en ese momento. Que tenía que dejar mi enojo de lado.
A13: -¿Y que te quedó de ese momento?
HLP: -Las medias todas mojadas. Porque me cambie al pedo. Me desvestí y me puse la ropa del equipo; me mojé todo y cuando iba a entrar se cagaron a trompadas y suspendieron el partido. Me hicieron correr para entrar en calor al repedo. Un garrón.
A13: -¿Que pensás hacer ahora?
HLP: -Pedir otro vino, porque la verdad es que tomás bastante rápido, Agente 13, y mientras yo hablo pelotudeses vos le das al chupi y no me prestas atención a lo que digo, me parece.
A13: -Sí, pero me refería a si vas a seguir jugando hasta el final del torneo.
HLP: -No sé, lo estoy hablando con mi familia. Yo solo quiero jugar. Sé que estoy para jugar, baje muchos kilos y entrené muy fuerte en la pretemporada. ¿Vos no pensás lo mismo, Agente 14?
A13: -Mira, te soy sincero: yo pienso que todos ustedes son horribles. Pero bueno, me pagan para ir a ver los partidos del sábado y vivo de esto. Además conseguí un canje con una empresa que fabrica Colirio así zafo el dolor de ojos que me producen cada vez que los veo. De todas formas, lo que pienso de ustedes detalladamente me lo guardo para mi columna de los miércoles porque me pagan por nota.
De repente un vecino se queja por los ruidos molestos que se producen en el bar y el cantinero – futbolista – voleybolista – colchonero y vicepresidente del club invita a retirarse a las dos figuras, pasando lo que resta del vino a una botella de coca cola plástica que el Agente 13 toma con su mano derecha, empina fuerte y se despide de manera rápida, perdiéndose entre la oscuridad de la noche.
Inteligente, vivo y pícaro, el periodista de nuestro medio se dio a la fuga sin abonar los vinos consumidos, los cuales terminó pagando el futbolista (¿o ex-futbolista?) de Vid. Mercedes-Ocio...
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